Myanmar: Desencuentro de sentimientos…
Desencuentro de sentimientos…. Es la huella que dejaste en nuestra alma querido y odiado Myanmar.
Llevábamos casi dos semanas recorriendo Myanmar y no sabíamos que pensar del país.
A pocos años de abrir sus fronteras, se puede experimentar como el turismo ha corrompido a las personas ligadas a la industria.
En Myanmar tendrás pocas opciones de todo a diferencia de su país adyacente (Tailandia), Myanmar no tiene buenas carreteras ni una oferta amplia de servicios, por ende, muchos, no todos, toman ventaja de esta desventaja para el turista haciendo monopolio y quintuplicando, o a veces más, el valor de un viaje, dejándote con la sangre hirviendo en varias ocasiones y sin otra opción que aceptar la estafa.
Llegando del pueblo de Mindat al terminal de buses de Pakkoku, donde haríamos conexión para tomar otro bus hacia Mandalay, nos vimos bombardeados por un grupo de «listos» vendedores que nos querían quintuplicar el valor del taxi que nos tendría que llevar a otro terminal de buses para tomar el supuesto único bus que nos llevaría donde queríamos. Media hora tratando de averiguar como llegar a Mandalay, sin tener que tomar la estafadora opción de estos «listos» personajes, nos acordamos de la empresa familiar de minivans que nos llevó hacia Mindat y que quedaba a pocas cuadras del Terminal.
El universo siempre conspira a tu favor y los obstáculos son parte de la conspiración. Siempre recuerda eso!! Frase que quedó marcada en mi memoria tras leer «El Alquimista».
Al llegar, el dueño junto a su esposa, que podían comunicarse en inglés, muy amablemente hicieron las averiguaciones pertinentes llamando a todos los buses que viajaban hacia Mandalay hasta conseguirnos uno y así fue. Aliviados luego de una hora de malos ratos y muy agradecidos de la familia, nos dispusimos a buscar un lugar para comer mientras hacíamos hora esperando a la minivan que nos recogería ahí mismo.
Eran alrededor de las 3 pm, muertos de hambre nos sentamos en un lugar de comida local donde éramos los únicos comensales. El lugar era atendido por 3 mujeres, de las cuales ni una hablaba una gota de inglés, y como ya habíamos tenido malas experiencias con la comida en Myanmar, sobretodo con los platos carnívoros, le mostramos una foto de un arroz con un huevo frito encima, la comida salvadora durante nuestro viaje.
Pasa un rato y vemos que una de las chicas se acerca con una bandeja llena de pequeños bols con comida. Le empezamos a mover las manos diciéndole que eso no era lo que habíamos ordenado y ella continuaba poniendo los platos en la mesa sin dejar de sonreír en todo momento. Le volvimos a insistir que esa no era nuestra orden y ante la falla comunicacional, JP saca su celular y pone en el traductor de google en términos tarzanes, «Not our food» y lo traduce al Birmano. La chica toma el celular y escribe » All Free».
Nos sentimos sorprendidos y no sabíamos como reaccionar frente a tanta generosidad, las otras mujeres venían a la mesa y traían más pocillos con comida suficiente para alimentar a todo un pelotón. Ah! y a parte nos trajeron nuestro plato con arroz y huevo.
Cuando nos terminábamos un pocillo, la señora venía y lo rellenaba!!! Le decíamos que por favor no nos diera más comida que íbamos a reventar!!, pero obviamente no nos pescaba y volvía a rellanar los pocillos, sólo nos quedaba sonreír y hacerle ademanes de agradecimiento todo el rato.
No podíamos creer tanta amabilidad y lo mejor de todo, es que eran sólo platos vegetarianos y DELICIOSOS!! Después de dos semanas comiendo huevo con arroz, ésta había sido nuestra primera experiencia maravillosa con la comida en Myanmar y sin efectos diarreicos!!!. Las sonrisas en nuestros rostros eran imborrables, le agradecimos infinitamente a cada una de ellas.
El mal rato, ya había quedado en el olvido y estábamos completamente satisfechos de alegría en el corazón con la comida y hospitalidad de las mujeres del local, y de la familia de la agencia de minivans.
Ha sido una de las tantas experiencias inolvidables en Myanmar con su tira y afloja…
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